Tras darse a conocer la decisión del Consejo Presidencial de Transición de Haití de remover del cargo de Primer Ministro de ese país a Garry Conille, este señaló que esa medida carece de institucionalidad y fue tomada “fuera de cualquier marco legal y constitucional”
A través de un comunicado, en el que aún firma como “Primer Ministro”, Conille señala que el artículo 158 de la constitución haitiana indica que la figura del “Primer Ministro” solo es responsable ante el Parlamento y que sólo una dimisión o una moción de censura del ese órgano pueden provocar el fin de sus funciones.
“En ningún caso el Consejo Presidencial puede, ni siquiera en el marco de sus funciones transitorias, sustituir al Parlamento ni ejercer un poder que no le haya sido atribuido. Además, aunque el Consejo Presidencial tiene la prerrogativa de nombrar al Primer Ministro, ningún texto legal le otorga el poder de destituirlo”, señala Conille en el documento.
Mediante el mismo, Conille manifiesta que la decisión es un “abuso de poder” de parte del Consejo Presidencial de Transición “y un fracaso que socava los principios fundamentales de nuestra democracia”.
“Actualmente atravesamos una crisis profunda y extremadamente urgente. Haití enfrenta desafíos colosales por parte de las pandillas que controlan gran parte de nuestra capital, una inseguridad generalizada que golpea a la población, una crisis alimentaria que golpea duramente a los más vulnerables y miles de familias desplazadas”, señaló el mismo, quien aún se refiere así mismo durante todo el texto como “Primer Ministro”.
Conille calificó la medida como “un intento de desestabilización institucional” que debilita a Haití y que “compromete” las posibilidades de superar la actual crisis sociopolítica que afecta a ese país.