Vecinos y familiares de difuntos han denunciado que algunas lápidas han sido ralladas y se han encontrado bóvedas rotas, mostrando una falta de respeto hacia el lugar sagrado y los seres queridos allí sepultados.
Mientras que familiares de los difuntos han expresado su indignación y dolor por estos actos, pidiendo a las autoridades locales que refuercen la seguridad en el cementerio y que se tomen medidas para identificar a los responsables.
La comunidad exige que se restablezca el respeto y la paz en un espacio destinado al descanso eterno de sus seres queridos.
Hasta el momento, no se han identificado sospechosos, y se espera que las autoridades investiguen a fondo para poner fin a estos actos de profanación.