La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, reiteró este miércoles que República Dominicana adeuda 350 millones de dólares por la compra de petróleo. Rodríguez exigió al presidente dominicano, Luis Abinader, que pague «sin dilación alguna».
«No voy a cambiar ni una sola coma en el monto de la deuda que su país tiene con Venezuela: 350,212,925.48 dólares. Su vergonzoso entreguismo al Gobierno de Estados Unidos no borra esta deuda. Póngase al día y pague a Venezuela sin más dilación», afirmó Rodríguez en un mensaje publicado en Telegram.
La ministra de Petróleo también criticó las reacciones del presidente Abinader, argumentando que sus «pataletas» «desdibujan la identidad del pueblo dominicano, gran hermano» de Venezuela.
El lunes, Abinader respondió que no ha importado «ni medio galón» de petróleo desde Venezuela. Esta declaración fue en respuesta a las afirmaciones del ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, quien había declarado que República Dominicana debía 350 millones de dólares por ese concepto.
«Nosotros no hemos comprado ni medio galón de petróleo a Venezuela desde que soy presidente», dijo Abinader durante su rueda de prensa habitual en el Palacio Nacional.
El presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), Leonardo Aguilera, amplió la declaración de Abinader, asegurando que la última importación significativa desde Venezuela tuvo lugar el 12 de diciembre de 2015. Aguilera añadió que la única importación de diésel desde Venezuela después de esa fecha ocurrió el 20 de febrero de 2017, «tres años antes de que asumamos el Gobierno» en 2020.
Aguilera también reveló que «hace dos años» el entonces presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Asdrúbal Chávez, lideró una delegación oficial que se reunió con él y otros funcionarios dominicanos. Sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo, y los detalles de las discusiones no fueron especificados.
Las relaciones entre República Dominicana y Venezuela se han deteriorado desde que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el 29 de julio el retiro «inmediato» de sus representantes diplomáticos en República Dominicana, así como en Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú y Uruguay, debido a las críticas de estos países al proceso electoral venezolano celebrado el día anterior.
La tensión entre ambos países aumentó aún más la semana pasada cuando el Gobierno de Estados Unidos confiscó en territorio dominicano un avión que, según afirman, fue comprado ilegalmente por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma y sacado de contrabando de Estados Unidos para su uso por parte de Maduro.
