Un grupo de comerciantes y residentes de los sectores cercanos a la avenida República de Colombia declararon este jueves que temen un desalojo de sus propiedades, debido al proyecto de ampliación en los alrededores del Jardín Botánico.
Según indicaron, no les dieron participación durante el evento donde las autoridades presentaron los detalles del proyecto, para esclarecer sus dudas, por lo que no manejan la suficiente información.
El comerciante Rafael Guzmán expresó ante las cámaras de RCC Noticias sentirse indignado y perder “totalmente el equilibrio emocional” en la forma en que fue abordado por una arquitecta hace unos meses, cuando supuestamente le dijo que abandonara su negocio.
«Hace unos cuantos meses, yo perdí totalmente el equilibrio emocional cuando una arquitecta entró al establecimiento comercial y textualmente me dijo: ‘¿Usted es propietario?’, y yo le dije que no, que yo era inquilino. Ella me dijo: ‘No hablamos con inquilinos, no negociamos con inquilinos. Vayan preparando sus cosas para que se las lleven'», acotó.
Del mismo modo, el ciudadano identificado como Ángel Báez, quien es propietario de algunos condominios, precisó que requiere una evaluación justificada y apegada a los criterios de la ley por parte del Gobierno, ya que espera no ser desalojado de manera sorpresiva.
“Al equipo que está haciendo la remodelación botánica, que no nos tome por sorpresa una remodelación y que nosotros no tengamos nada a mano, es decir, que podamos tener una constancia de que han evaluado y han hecho un trabajo conforme a como manda, por ejemplo, la ética”, acotó.
Asimismo, aseguró que cuenta con más de 40 años en los alrededores del Jardín Botánico y se sostiene económicamente de la renta, por lo que defiende también los derechos de sus inquilinos.
En ese orden, explicó que si lo dejaran sin su sustento, posteriormente no podría comprar medicamentos y alimentos, ya que, indica, es una persona mayor de 70 años. A la vez hace un llamado al Gobierno para que su caso sea tomado en cuenta.
Durante sus intervenciones, los ciudadanos hicieron un llamado colectivo a las autoridades para que no permitan que cientos de familias se queden sin derecho a comida, techo, salud y educación.




